La alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, acompañada del concejal de Bienestar Social, Sergio Gijón, se ha reunido con el nuevo gerente del área integrada del SESCAM, Francisco Luna Cabrera, para trasladarle las reivindicaciones del consejo local de salud, especialmente la relativa a la necesidad de reponer el equipo médico suprimido hace unos meses, dadas las situaciones de retraso en distintas consultas que se están produciendo.
El nuevo gerente, que ha estado acompañado de la directora clínica de procesos médicos, Rosa Sánchez Montero y la directora clínica de procesos de enfermería, María Gracia García, se ha reunido inicialmente con los trabajadores del centro de salud y posteriormente con la alcaldesa y el concejal.
Jacinta Monroy le ha trasmitido las reivindicaciones del consejo local de salud, resaltando la importancia de reponer el equipo médico que se suprimió en la época del anterior gerente, y que, según han informado al gerente está provocando retrasos en algunas consultas médicas y en la extracción de sangre que en estos momentos tiene alrededor de 10 días de retraso.
El gerente, Luna Cabrera se ha mostrado dialogante y se ha comprometido a analizar los datos expuestos por los responsables municipales durante la reunión. En este sentido ha explicado que actualmente esta manteniendo reuniones de toma de contacto en las diferentes localidades y zonas de salud y que una vez terminen estas visitas analizará minuciosamente la situación de Argamasilla de Calatrava, con toda la información que ha recabado.
Argamasilla cardioprotegida
En otro orden de cosas, la reunión ha servido también para acordar trabajar conjuntamente en un proyecto de ciudad cardioprotegida. Para ello el ayuntamiento pone a disposición del SESCAM el desfibrilador para atender ataques cardiacos que pueda tener cualquier ciudadano, que está instalado en el coche patrulla de la policía local cuyos miembros, los 12 existentes actualmente, ya están formados en su uso.
Mediante un convenio de colaboración el SESCAM incluirá en su protocolo de atención de emergencias de la localidad el uso de este equipo cuando el personal lo considere oportuno, garantizando de esta manera que en 3 o 4 minutos cualquier punto de la localidad puede disponer de un equipo de desfibrilación completo.
Este convenio, además del protocolo de intervención de la policía local, estudia incluir una amplia programación de formación en reanimación cardiopulmonar para asociaciones, protección civil y ciudadanía en general.