El ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava ha aprobado en sesión plenaria, por unanimidad de todos los grupos, la propuesta planteada por el equipo de gobierno para que la localidad de adhiera a la Red de Ciudades Educadoras y notifique a la misma el cumplimiento de los principios de la carta que defina a las ciudades educadoras. Entre estos se encuentran facilitar el acceso a la formación en condiciones de igualdad, la educación en diversidad o el fomento del diálogo entre generaciones.
La Red Internacional de Ciudades Educadoras es una asociación que engloba municipios y ciudades de todos los continentes, que destacan por poner en marcha proyectos y actividades en sus poblaciones dirigidas a incrementar la formación de la ciudadanía, fomentar la participación social, el acceso universal a la cultura, la educación en diversidad o el intercambio generacional, entre otros.
La adhesión a esta red implica que el ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava incorporará al banco de buenas prácticas del que dispone la asociación sus experiencias en programas y proyectos que tienen reconocimiento, para que puedan ser aplicadas por otras ciudades si es viable y lo consideran propicio.
Al mismo tiempo el ayuntamiento puede coger de este banco iniciativas que se estén desarrollando en otras localidades similares de este país o de cualquier otro. Además al adherirse a la red la localidad puede acoger u organizar foros tanto nacionales como internacionales, de temas comunes a las ciudades educadoras.
Desde el equipo de gobierno que propuso la adhesión se ha acogido muy satisfactoriamente la aprobación por unanimidad y el buen recibimiento que ha tenido la propuesta, por considerar que supone además una oportunidad idónea de dar a conocer la localidad, así como los programas y servicios que se desarrollan con el objetivo de favorecer el bienestar de los rabaneros.
Red de ciudades educadoras
La Red de Ciudades Educadoras, que surgió en 1990, engloba a 380 ciudades de todo el mundo, de las cuales 168 están en España. Todas tienen como objetivo común trabajar en proyectos y actividades para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a partir de su implicación activa en el uso y la evolución de la propia ciudad, a partir de los principios de la carta de ciudades educadoras.
Entre estos principios destacan el derecho de todos los habitantes a disfrutar, en condiciones de libertad e igualdad, de los medios y oportunidades de formación, entretenimiento y desarrollo personal.
La ciudad adquiere un compromiso con sus habitantes a lo largo de toda su vida para facilitar su formación en diversos aspectos. Además se favorece la educación en la diversidad, el fomento del diálogo entre generaciones como búsqueda de proyectos comunes y la adopción de políticas educativas de carácter municipal en un contexto más amplio que el meramente referido a la educación reglada.