El gran éxito que cosechó en la pasada edición de 2013 el Taller del Banco de Tiempo de Masajes para bebes, puesto en marcha a iniciativa de la concejalía de Bienestar Social, ha motivado volver a organizar esta actividad en la que padres y madres refuerzan sus vínculos con los bebés, al tiempo que descubren como sus manos pueden ser el mejor terapeuta para hijos, sobrinos o alumnos, con el beneficio mutuo que esto reporta.
La gran aceptación que tuvo la puesta en marcha del Taller del Banco de Tiempo de Masajes a Bebes”, ha animado a volver a ofrecer esta alternativa en la programación actual, para que ningún padre/ madre, abuelo/ abuela u otros interesado, pierdan la oportunidad de conocer los beneficios de esta práctica, realizada de forma correcta.
El taller se impartirá los próximos 12 y 26 de marzo y 9 de abril de 18:00 a 19:00 en el Antiguo Colegio San Blas, para bebes y niños de hasta 8 años. Los asistentes deben ir provistos de toalla y la crema que consideren adecuada para cada niño.
El masaje infantil es un lenguaje no verbal, una forma que la mamá o el papá tiene a su disposición para transmitir afecto y ternura. Fortalece el vínculo entre los/as padres/madres y los/as hijos/as. Lo más importante de este masaje es el contacto emocional que surge a partir del tacto. Es tal la sensación de placer y bienestar que este masaje otorga al bebé, que se asemeja al momento en el que se encontraba dentro del vientre materno. Le aporta una gran sensación de paz y de seguridad.
El/la niño/a experimenta, con el masaje, una sensación de bienestar no sólo física, sino también mental y emocional. Además, no se trata sólo del contacto de pieles, sino también de percibir sensaciones a través del oído, el olfato y la visión.
En definitiva, es una alternativa natural para aumentar el bienestar en niños sanos y restaurar la salud en niños con algún tipo de afección. Para la mamá y el papá, también es una forma de conocerle mejor y de captar más rápidamente sus estados de ánimo.
Algunos beneficios que se constatan con esta práctica son: ayuda a que el bebé crezca sano, potencia el desarrollo socio – motor, mejora la adaptación e incentiva la inteligencia, combate el insomnio y las pesadillas, ayuda a conciliar el sueño, relaja y ayuda a descansar mejor, elimina problemas de cólicos, facilita la maduración de aparato respiratorio digestivo y produce avances físicos en los casos de niños con necesidades especiales.