El ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, a través de la concejalía de Bienestar social ha gestionado a lo largo del mes de marzo ayudas de emergencia social concedidas por la Diputación Provincial por valor de 8.000 euros para atender a familias en situaciones de dificultad, de forma que puedan atender sus necesidades más básicas, especialmente en lo relativo a alimentación e higiene. Esta cantidad supone más que duplicar las del pasado mes de febrero.
Los servicios sociales del ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava han gestionado en el mes de marzo ayudas de emergencia por valor de 8.000, destinados a 53 familias de la localidad. Se han entregado 33 vales de emergencia social de la Diputación por un valor total de 4.380 euros, incluyendo las que se han entregado en los últimos días, o están a punto, de 3.660. Estamos hablando también de las ayudas que se gestiona de la Junta de Comunidades tales como ingresos mínimos de solidaridad o prestaciones por acogimiento familiar.
Las familias que solicitan estás ayudas, especialmente las más constantes que son las del Plan de Emergencia de la Diputación, se encuentran en situación de extrema necesidad según valoran los Servicios Sociales. Los cheques que reciben aportados por la Diputación, son nominales y la cuantía varía según el número de miembros de la familia, incrementándose la cantidad en el caso de que haya menores de 3 años, para que puedan hacer frente a los gastos de alimentación infantil y pañales.
Los Servicios Sociales del ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, en colaboración con otras entidades de la localidad, se encargan de informar a las familias y entregar estos cheques, en los momentos en los que están pasando mayores dificultades.
Desde el ayuntamiento, y más concretamente desde el área de Bienestar Social, se realiza una importante labor para gestionar estas ayudas de forma ágil y que lleguen a todo aquel que lo necesita, por consideran que es el compromiso fundamental que en numerosas ocasiones han expresado todos los miembros de la corporación, y es que nadie sufra necesidades extremas.