Con el objetivo de hacer llegar a toda la ciudadanía los interesantes contenidos en el taller preventivo en consumo de drogas y sus consecuencias en la seguridad vial, ofrecido meses atrás a estudiantes del IES ‘Alonso Quijano’, el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava ha editado sendas guías informativas.
Ambas eras presentadas en sociedad en la tarde de este martes, 17 de junio, en un acto institucional presidido por la alcaldesa Jacinta Monroy que contó la presencia de la jefa provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), Raquel García Fabra y la coordinadora de Educación Vial de esta delegación, Mari Ángeles Bellón. Además, tomaron la palabra el jefe de la Policía Local, Lorenzo Lobato y su responsable de Educación Vial, Joaquín Castellanos.
La regidora, tras agradecer a personas y entidades que han hecho posibles ambas publicaciones, destacaba de las mismas su carácter preventivo al “abordar los riesgos que en general supone el consumo de drogas y particularmente del alcohol y su influencia en materia de seguridad vial”.
Monroy indicaba que esa “labor tan acertada que ahora plasma en papel” había permitido previamente ofrecer a jóvenes estudiantes del Instituto rabanero, gracias a diez sesiones, sensibilizar en ambas materias en una edad como es la adolescencia “donde conviene actuar”.
Desde la DGT la iniciativa era gratamente valorada por sus dos representantes. García Fabra abogaba una vez más por el interés del organismo por reducir las cifras de siniestralidad y víctimas en las carreteras “y un foco fundamental en el que centrarse al respecto es el compuesto por la juventud y en especial por lo que supone la relación del consumo de estas sustancias con la seguridad vial”.
De ahí que la jefa provincial de Tráfico agradeciese en nombre del organismo la preocupación de instituciones locales como el Consistorio de Argamasilla de Calatrava para “trasladar todo esto a toda la ciudadanía”. Y es que la materia tiene un interés general como se desprende de las estadísticas de la DGT sobre siniestralidad y en las que se da cuenta de que en buena parte de los accidentes que se producen “están implicadas las drogas y el alcohol”.
Por eso, tras reiterar “tolerancia cero” ante estas prácticas de consumos no compatibles con el volante, Raquel García destacó medidas positivas como la nueva Ley de Seguridad Vial, vigente desde el pasado mes de mayo, y que ya recoge un estricto proceso sancionador para personas que conducen bajo los efectos de las drogas.
Sobre este particular, Lorenzo Lobato añadía que las consecuencias que en materia de seguros ya contemplaban las compañías aseguradoras, pues “pueden exonerarse de hacer frente a la cobertura caso de que se compruebe que un conductor accidentado iba bajo los efectos de drogas o alcohol”. Las mismas circunstancias hacen que la prestación sanitaria de la Seguridad Social sea cargada al infractor en las mismas circunstancias de consumos de drogas o alcohol.
El jefe la Policía Local, tras explicar las dos fases del taller, hacía un llamamiento a los padres de los jóvenes para hacer valer su sano ejemplo a la hora de consumir alcohol y, en cierta medida, ejercer un control sobre los hijos tendente a evitar que ellos puedan caer en esta u otra sustancias estupefacientes ya sea por influencia de amigos o por otras circunstancias.
Lobato señaló también como durante el taller se ofrecieron a los jóvenes pautas para rechazar las drogas cuando alguien se las puedan ofrecer, advirtiendo que “con una primera dosis ya se puede generar una adicción de la que es difícil salir, provocando auténticos dramas en las familias”, agresiones incluidas.
Mari Ángeles Bellón, por su parte, aplaudía también esta acción preventiva porque “es la forma más barata y eficiente de conseguir el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras”.
A juicio de la responsable de Educación Vial en la DGT provincial, es ésta la medida más efectiva, incluso más que mejorando las normativas, infraestructuras, tecnología o nivel de vida, porque “si tienes ciudadanos concienciados y espíritu crítico y capacidad de tomar buenas decisiones, valorarán los riesgos para aminorarlos; es así donde se consigue realmente mejorar la seguridad vial”.
Mención especial merecía durante el acto la implicación que durante la impartición del taller brindó desinteresadamente y con ánimo constructivo un vecino de 35 años, que sufrió un accidente cuando iba al volante y el cansancio le venció implicando a otro vehículo que circulaba correctamente. “Los chicos han visto las secuelas físicas que ha sufrido, lo cual les ha hecho comprender la realidad de estas situaciones”, refería Jacinta Monroy.
Un hecho que certificó Joaquín Castellanos, concretando que esta víctima de accidente de tráfico explicó a los jóvenes lo que ha sentido después del suceso, “que la vida la ha dado la vuelta y no puede hacer cosas que antes está habituado y eso a los chavales les siente como algo muy cercano”.
El responsable de Educación Vial en la Policía Local rabanera aseveró que es intención del cuerpo seguir proporcionando estas enseñanza a los alumnos que sigan llegando al centro educativo, coincidiendo todos los presentes en lo primordial que es también la educación en valores para tratar de revertir los actuales usos y costumbres sociales que se han generalizado en torno al consumo de drogas y alcohol.
Por último, el posterior coloquio entre presentes y autoridades resultó del todo interesante en torno a la manera de hacer frente a los botellones o a la necesidad de retomar a pleno rendimiento las sesiones en el Circuito de Educación Vial de Argamasilla de Calatrava.