Más de un centenar de vecinos participaron este fin de semana en la celebración de San Antón, con la tradicional bendición de sus animales, la procesión por las calles de la localidad, la hoguera y la degustación de “limoná”, elaborada con el vino local Argavin, y productos propios de la matanza. Además este año se recuperó la tradición de sortear un guarrillo, que fue para Pilar López.
La alcaldesa, Jacinta Monroy, señaló que “Argamasilla guarda tradiciones antiquísimas que se conservan gracias al ánimo y el trabajo de los propios vecinos, asociaciones y hermandades que saben que cuentan con todo el apoyo del ayuntamiento. Como alcaldesa quiero reconocer su labor y especialmente la de el presidente del colectivo Amasol, Antonio Ureña, que ha sido el artífice de que todos disfrutemos de esta festividad”.
Este año se ha recuperado la tradición de sortear un guarrillo entre las personas que llevaron a bendecir a sus mascotas, alrededor de 100, resultando agraciada en la rifa Pilar López. También la celebración de la eucaristía tuvo un especial esplendor, gracias a que fue cantada por el coro parroquial, que sigue creciendo año a año y perfeccionándose en cada una de sus intervenciones.
Como en toda celebración la gastronomía también tuvo una fuerte presencia y en este caso con un componente muy tradicional: la omnipresente “limoná” manchega elaborada con el vino local Argavin, los primeros productos de la recién hecha matanza asados en las ascuas de las hogueras y la degustación del “tostao” o “puñao de San Antón” un curioso aperitivo compuesto de semillas de trigo, cañamón y cebada, salados y tostados en sartén.
Además de la celebración y hoguera principal que se celebró en torno al templo de la Visitación de Nuestra Señora, varias han sido las hogueras que se realizaron en el barrio por iniciativa de grupos de vecinos o asociaciones como el Grupo San Isidro.