Medio centenar de personas se dieron cita en los alrededores de Argamasilla de Calatrava para participar la noche del pasado sábado en una ruta por parajes cercanos y observar el firmamento aprendiendo acerca del mismo. La luminosidad de la noche, con Luna en cuarto creciente, permitió a los participantes, de todas las edades, compartir una agradable velada de verano en el campo.
La actividad, organizada por el Ayuntamiento y la Asociación Astromancha, mezcló ciencia y aventura. Consistió en una ruta guiada nocturna en bicicleta discurriendo por parte del entorno hasta un enclave romano donde, los cerca de 50 participantes, observaron el firmamento para aprender más de el.
Después un alto para reponer fuerzas, los participantes hicieron parada en el cerro del Turruchel donde dejaron volar la imaginación maravillados por el inmenso cielo y aprendiendo secretos de el con una charla explicativa.
El satélite terráqueo, esa noche en fase creciente, pudo ser escudriñado gracias a potentes telescopios admirando así sus cráteres, antes de esconderse por el horizonte. Ya con el cielo oscuro, vieron como avanzaba la Vía Láctea sobre sus cabezas y empezaron a observar los secretos que oculta.
Y vislumbraron también a tres compañeros del Sistema Solar, Júpiter y sus lunas Galileanas; Marte; y al señor de los anillos, el majestuoso Saturno. Después viajaron más lejos con los telescopios observando nebulosas, cúmulos estelares y distantes galaxias.
La actividad fue un rotundo éxito, del agrado de todos los participantes, que pidieron repetir la experiencia en otra fecha idónea, con buenas condiciones para ver fenómenos y planetas.