La Virgen del Socorro, patrona de Argamasilla de Calatrava, ya está de enhorabuena. En la noche de este lunes, 6 de septiembre, la población que queda bajo su amparo celebra ya las anuales Fiestas en su honor. Los actos de inauguración celebrados en el Centro Cultural, así lo atestiguan.
La población ciudadrealeña daba paso a sus celebraciones septembrinas con el habitual guion, ése en el que los protagonistas principales son aquellos vecinos y colectivos que, por nobles cuestiones, recogen el testigo de quienes ya lo fueron hace un año.
Así, luego del corte de la cinta inaugural que en esta ocasión realizó el nuevo juez de paz rabanero, Cándido Menchén Chacón, escoltado por las diferentes autoridades civiles y militares que se dieron cita, recibirían las menciones honoríficas 2016 el Grupo Folklórico ‘San Isidro’ en el apartado cultural y en el solidario María del Pilar Vera Cuadra y Protección Civil local.
A tenor de estas menciones, la alcaldesa Jacinta Monroy no tuvo por menos que destacar el papel y labor que juegan todos quienes de alguna manera se ven reconocidos en ellas. A ‘San Isidro’, agradeciendo su labor en pro de la identidad y las raíces rabaneras. A los miembros del cuerpo de emergencias por su disponibilidad, sobre todo en fiesta al igual que los trabajadores municipales posibilitan el disfrute de los conciudadanos. Y a María del Pilar Vera Cuadra, por su total disponibilidad y entrega, ejemplo de solidaridad. Palabras de gratitud que también tuvo para la Hermandad de la Virgen del Socorro, con la nueva directiva que encabeza Isabel Rodríguez.
Durante su intervención, la regidora reflexionó acerca de la importancia de que, “en un contexto de globalización, es siempre importante tener un rincón emotivo, donde cargar las pilas y reencontrarnos con nuestra trayectoria, ésa que da sentido a nuestra vida”.
Y, avanzó Monroy Torrico, el Ayuntamiento que preside está “empeñado en cuidar la historia de Argamasilla, sobre la que hemos edificado nuestro presente para seguir proyectando nuestro futuro”. Por eso, adelantó, la historia de la población va a pasar a ser protagonista fundamental a partir de ahora, “mostrándola en foros que así la acojan, editándola en libros y ediciones que se van a publicar a lo largo de esta legislatura”.
La intención, es “poner en valor tanto nuestros reconocidos monumentos naturales, como históricos y culturales”. Y aspectos tan poco conocidos como que el influyente filósofo español José Ortega y Gasset visitó la población rabanera en época vacacional e, incluso, uno de sus hermanos está enterrado en el Cementerio municipal rabanero. Y es, enfatizó la alcaldesa, “tenemos muchas cosas de las que sentirnos orgullosos”.
En tono más festivo, alabó “el buen hacer de las peñas”, como “ejemplo de convivencia en nuestra plaza durante estos días”. Este año quienes fueron reconocidos como encarnaciones de este espíritu colectivo de fiesta fueron, como ‘Peñeros Mayores’ Roberto Tapiador Delgado y Esther Cobo Ortega y como ‘Peñeros Infantiles’ Javier García Chacón y Nayara Gómez Izquierdo, en tanto que la Peña ‘Los Ilegales’ recibió su merecido tributo también en el acto.
Finalmente, habido rememorado su niñez para comprobar “cuánto han cambiado las fiestas” de entonces a hoy, Jacinta Monroy dio el relevo en la palabra a la pregonera de esta año, “una mujer que se ha hecho a sí misma y que es un ejemplo en general para todos los jóvenes rabaneros”.
Ángela Paloma Martín, periodista y una de las 12 mujeres más influyentes en la comunicación política como así atestigua su reciente premio ‘The Washington Academy of Political Arts & Sciences’, fue la encargada esta vez de pronunciarlo.
Fue la suya una intervención en clave nostálgica desde el punto de vista de una emigrante que echa de menos el ambiente de su pueblo allí donde reside, actualmente en la capital de Ecuador, Quito. En una Latinoamérica que recorre por sus obligaciones profesionales y donde las condiciones de vida son peores por la aberrante desigualdad económica que hay entre unos pocos y la mayoría de una mísera población, la inseguridad generalizada en las calles o las atroces consecuencias de los desastres naturales.
“La hija de Juanito”, como así concretó su condición de paisana, enumeró un sinfín de cosas de la tierra donde tantos años vivió y permanece su familia, entre “los vinos en la plaza o las tapas y la comida manchega”, el hecho de haber sido costalera de los ‘negrillos’, los aromas urbanos de cada época del año, etcétera, etcétera. Por todo ello animó a los rabaneros a vivir “las mejores fiestas del mundo”.