· Monroy dice que el santo es reflejo de la “prudencia y humildad” rabaneras
· La ermita ha acogido misa al mediodía, entrega de premios o el reparto de migas que ha ofrecido la Hermandad de San Isidro
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Argamasilla de Calatrava está este lunes, 15 de mayo, de fiesta. Como todos los años los rabaneros festejan a san Isidro Labrador que en esta localidad ciudadrealeña, cuya identidad común viene caracterizada por la secular labor de la huerta, es jornada oficial de celebración local.
En esta ocasión dos de las tres carrozas confeccionadas con lo más característico de la vida tradicional del campo rabanero antecedían a la imagen del santo patrón, en una procesión que daba inicio hacia las diez de la mañana horas, una vez finalizaba la misa celebrada en el templo parroquial. La comitiva estaba presidida por ediles de la Corporación, encabezados por la alcaldesa Jacinta Monroy y por la presidenta de la Hermandad de San Isidro, María Josefa Escobar.
En los prolegómenos a esta procesión hasta la ermita en cuyo entorno se celebraría ya durante toda la jornada la multitudinaria romería, Monroy se congratulaba del buen clima reinante en la jornada, posibilitando así la vivencia hermanada de un día grande para todos los rabaneros y visitantes. Una fiesta que “para nosotros es un día alegre en torno a san Isidro, patrón y reflejo de nuestra idiosincrasia de Argamasilla de Calatrava. Nos llaman rabaneros y rabaneras y lo llevamos como algo bueno, que identifica nuestra cercanía a la tierra, nuestra humildad en el día a día, la prudencia con la que hay que afrontar la vida; todo eso alude a nuestros orígenes”.
Aunque conforme fue evolucionando la jornada se fue incrementando la presencia de personas en torno a la ermita del santo, sita en una parcela junto a la variante de la carretera N-420, en la que agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local velaron para el cruce de romeros transcurriera con normalidad, la alcaldesa animaba “a disfrutar de un día de hermanamiento y a pasar una jornada en la que celebramos nuestra tierra”.
Y Monroy no quiso por menos que “agradecer a la Hermandad de San Isidro ese trabajo, ese esfuerzo diario, para que este día sea grande; ayer ya lo fue [refiriéndose a la llegada nocturna del santo patrón el pasado domingo a las calles rabaneras para esperar su fiesta en el templo parroquial] y para que en definitiva estemos muy orgullosos de esta festividad”.
Sobre ello, María Josefa Escobar, a la que todos conocen cariñosamente como ‘Mari’, concretó que los miembros de la Hermandad llevan a cabo diferentes iniciativas con las que poder recaudar el dinero necesario para financiar la fiesta y las actividades paralelas que en torno a ella se organiza cada año. “Hacemos bartulillos para vender y sacar para los premios y demás gastos que se originan y para organizar la fiesta propiamente dicha. Tengo que destacar también la colaboración del Ayuntamiento”.
La venta de lotería o la tómbola que cada 15 de mayo se celebra junto a la ermita, también contribuyen a sufragar otros gastos como la degustación de las tradicionales migas y la limonada con que este mismo lunes se ha vuelto a agasajar a los romeros hacia las dos de la tarde. A los gastos habituales, la Hermandad de San Isidro ha sumado este año la adecuación de la cochera de la carroza, colocándose también una chimenea en la que poder tener lo imprescindible de una cocina donde se confeccionan, precisamente, los dulces antes referidos.
Retomando el relato de la festividad de este día grande, cabe referir que la imagen del santo iba una año más en una verde carroza engalanada, como es habitual, a base de romero, mejorana, tomillo y otras especies olorosas características de la campiña rabanera. Tras cubrir la comitiva la calle Mayor y pasar al camino que sale junto al Parque ‘Ortega y Gasset’, tenía lugar el tradicional desfile de carrozas engalanadas y caballos, a lo largo del cordel.
Por fin, al mediodía, ya en la ermita se celebraba la solemne misa manchega cantada por el Grupo Folclórico ‘San Isidro’ en honor al santo del que toma nombre, oficiando el santo sacrificio el párroco Felipe Muñoz, quien abogó en su homilía por “obtener el sustento gracias a trabajos dignos” y a ser tan pacientes en la vida como los agricultores que siembran y esperan a la recolección de los frutos de la tierra.
A su término se entregaban los premios de los concursos celebrados en las fechas previas, salvo el gastronómico que tuvo lugar el viernes y cuyos galardones se dieron en mismo momento. En salados ganó el pisto de Dolores Mota, segundo quedó la caldereta de Wenceslao Huertas y tercero el asadillo de Ascensión Muñoz. Y en dulces, el primer premio fue para el hojaldre de frutas de Loli Moya, por delante de la tarta de nata de Angelita Rudas y del cheescake de Ada Carmona que quedó en tercer lugar.
En cuanto al resto, a las puertas de la ermita han sido entregados a las tres carrozas siendo primera la que representaba la confección de bolillos, en segundo lugar la de elaboración de rosquillos y en tercer lugar el concesionario de venta de tractores. Y también se ha hecho lo propio con el carro, el caballo y el borrico del concurso de équidos organizado.
También se entregaban los premios de los juegos de mesa que se habían celebrado en fechas previas en el Centro de Mayores, con la colaboración del Consejo. En la modalidad de cuatrola, Victoria Álvarez y Mª Custodia Céspedes como campeonas; Raimundo Sánchez y Emilio Monroy como segunda pareja; y Rafael López y Fermín Sánchez como terceros. En tute, Fermín Bermejo y Rafael López, primeros; Ángela Ruiz y Carmen Palacios, segundas; y en tercer lugar Magdalena Vega y Francisco Luna. En cinquillo, Carmen Palacios ha sido ganadora, Ángela Ruiz segunda y Marceliana Palomares tercera. En petanca, los campeones han sido Rafael López y Ángel Osorio y los subcampeones Florencio Peña y Joaquín Sánchez.
A partir de ahí y tras dar cuenta de las exquisitas migas y el acompañamiento de limonada, las horas de la tarde han servido para disfrutar en hermandad y también algunos aprovecharon para el descanso pero, en cualquier caso, en un ambiente de fraternal romería que ya a las nueve de la noche empezaría a tener colofón con la ineludible verbena popular.