· De 20,30 a 21,30 horas al sumarse el Consistorio a la ‘Hora del Planeta’ de WWF
· Ruiz invita a la ciudadanía a hacer usos responsables de los consumos energéticos
El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava se suma este año oficialmente a la llamada ‘Hora del Planeta’, una iniciativa de la organización ecologista WWF que persigue crear conciencia sobre las graves consecuencias del cambio climático y animar a toda la sociedad a contribuir con pequeños grandes gestos para que la problemática se contenga.
Gesto que el caso de la localidad rabanera va a consistir este próximo sábado 24 de marzo en el apagado del alumbrado público de tres espacios públicos emblemáticos, la Glorieta Navarra, el monumento al Hortelano y la Plaza del Ayuntamiento, por espacio de una hora, entre las 20,30 y las 21,30 horas.
Jesús Ruiz, primer teniente de alcalde del Consistorio, explica que “en la filosofía de absoluto respeto al medio ambiente que viene dirigiendo la acción de este equipo de Gobierno en cuantas acciones atañe, consideramos muy conveniente adherirnos a esta campaña porque entendemos que además estamos obligados a dar ejemplo”.
Y en este sentido, añade el munícipe, “porque queremos invitar a todos nuestros vecinos a que sigan ahorrando energía en sus hogares y en sus desplazamientos, que nos sigan proponiendo la puesta en marcha de espacios y parques para reverdecer la ciudad y que así todos seamos cómplices a la hora de cuidar de la naturaleza”.
El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava entiende que, conforme apunta WWF, éste es un trienio clave para asegurar un futuro sostenible y por eso la ‘Hora del Planeta’ pretende volver a movilizar a más 7.000 ciudades de todo el mundo para demostrar el apoyo global a la acción contra el cambio climático y en favor de la biodiversidad, apagando las luces de sus principales edificios y monumentos en la campaña.
Un cambio climático cuya realidad es palpable al venirse encadenando los años más cálidos de la historia, con prolongadas olas de calor y sequías, fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y desplazamientos de pueblos debido a sus efectos. Además, es ya una de las principales causas de pérdida de biodiversidad.