· El programa dará formación específica a profesores de los dos colegios y el instituto
· Los alumnos podrán recurrir a una figura claramente identificable en sus centros
El eficaz método finlandés que está consiguiendo rebajar los índices de acoso entre alumnos en ámbitos escolares y de Secundaria y cuyo éxito radica en cambiar la actitud de los compañeros testigos de estas situaciones, influyéndoles para que no participen indirectamente, a través de risas y otras actitudes complacientes, en el acoso, va a ser puesto en marcha este curso en Argamasilla de Calatrava como plan municipal.
Kiva es el nombre de este programa, que por primera vez llega a Castilla-La Mancha a la par que en otras autonomías como el País Vasco, Madrid o Navarra y tras demostrar también sus resultados, tanto en su acción inmediata como de prevención del acoso a largo plazo, en países como la propia Finlandia, Suiza, Holanda, Reino Unido, Francia, Italia o Nueva Zelanda.
Esta mañana se daban a conocer en rueda de prensa los pormenores de una acción cuya primera fase va a consistir en la formación de 55 docentes de Infantil, Primaria y Secundaria de los tres centros educativos de la población, que se van a implicar de una manera activa y responsable en una iniciativa que ha de repercutir positivamente en el millar de alumnos de la población y, por ende, en toda la comunidad educativa.
Así lo ponía de manifiesto la alcaldesa Jacinta Monroy, quien ha estado acompañada por las directoras de los Colegios ‘Rodríguez Marín’ y ‘Virgen del Socorro’, Rosa María Duque y Graci García-Carpintero respectivamente, así como del director del IES ‘Alonso Quijano’, Luis López, y la propia responsable municipal de la aplicación del Kiva en la localidad rabanera, Cristina Prados.
Monroy Torrico ha subrayado que “Argamasilla de Calatrava dice ‘no’ al acoso y ‘no’ al fracaso escolar” pues, ha señalado, también el conocido como ‘bullying’ influye en los resultados académicos de alumnos que lo padecen. De ahí que la regidora haya agradecido a todos los centros y muy especialmente al profesorado que da el paso, su participación en el programa.
Su formación especializada en el método Kiva va a ser la primera fase con que se pone en marcha el procedimiento a primeros de octubre. Posteriormente, “se ayuda a los niños a reconocer sus propios sentimientos y los de sus compañeros, reforzando su sistema de valores para afrontar el acoso”. Y como tercera vía, se ofrece a los propios padres información y pautas para que puedan identificar el problema y también actúen.
Cristina Prados, por su parte, ha explicado que “estamos convencidos de que cuando se generalice la aplicación práctica de este programa redundará en un mejor pueblo”, dado su carácter preventivo, indicando que la parte fundamental de su éxito se debe a la formación de un profesorado que va a tener a su disposición material y una plataforma ‘online’ específica para profundizar en el aprendizaje.
También ha indicado que la andadura del método son, inicialmente, tres años. En este primero los docentes trabajarán también con todo el alumnado de cada centro, centrándose los dos siguientes cursos, a partir ya del próximo, en los tres cursos donde es importante incidir más específicamente, sobre todo con vistas a esa prevención que se pretende: primer y cuarto cursos de Primaria y primero de Secundaria.
Esperan que, con la puesta en marcha del programa Kiva, ya este primer año de aplicación permita hacer aflorar casos que se pueden estar produciendo pero que no eran evidentes, distinguiéndolos de “alguna rencilla puntual”, algo de lo que los profesionales docentes van a ser especialmente conscientes gracias a su proceso formativo.
Además, a pie de patio y en todo el centro habrá personas identificadas con un chaleco, ya sea profesora o alumno, conocedores del Kiva, al que se puede recurrir para buscar ayuda o hacer alguna consulta, de manera que también la actuación ‘in situ’ y de manera inmediata es posible antes de que una situación de conflicto pueda ir a más, actuando “como un elemento de seguridad”, refería Prados.
Y desde las direcciones de los tres centros se agradece la apuesta del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava por la educación, que más allá de las habituales inversiones materiales en adecuación de dependencias o nuevos equipamientos, procura la mejor atención facilitando recursos como logopedia, educación vial, alimentación saludable, prevención de dependencia de nuevas tecnologías o contra el acoso como es ésta.
Rosa María Duque, directora del ‘Rodríguez Marín’, destacaba de la puesta en marcha del método Kiva en Argamasilla de Calatrava que “va a ser importante porque además de realizarse en los colegios, va a tener una continuidad en el instituto, es decir, no se va a cortar en un centro sino que lo niños, cuando pasen al instituto, van a seguir con el mismo programa” y celebraba la participación de todo el profesorado de su colegio.
Luis López, director del ‘Alonso Quijano’ reconocía la existencia hasta ahora de “una gran demanda de la comunidad educativa en el sentido de no mirar para otro lado ante estos problemas, para lo cual necesitamos de nuevas metodologías, enfoques diferentes y formación que este método aporta y esperamos que en Argamasilla de Calatrava dé los resultados esperados, aun cuando no hay altos niveles de acoso escolar”.
Y Graci García-Carpintero recordaba que la trascendencia de esta iniciativa municipal es que “estamos educando personas que van a ser el futuro y tenemos que hacerlo lo mejor posible” y en este sentido reconoce la importancia del programa Kiva porque “busca resolver de un inicio el problema del acoso escolar” que, en el caso de su colegio, el ‘Virgen del Socorro’ también va a implicar a todo su profesorado.