· Se trata de la campaña de alcance nacional promovida por el colectivo ASEAF
· Gijón reitera la gratitud municipal a familias rabaneras que ya así se ofrecen
El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava se ha adherido al ‘Día del Pijama’, una campaña de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar, (ASEAF), con la que se busca crear conciencia para que más familias puedan dar cabida en su seno a menores sin posibilidad de estar con sus progenitores naturales, por diferentes causas.
Así, el denominado ‘Día del Pijama’, que tiene lugar este 20 de noviembre en el marco del Día Internacional de los Derechos del Niño y la Niña, busca reivindicar los derechos de tantos menores a crecer en una familia y que, el colectivo organizador, concreta en alrededor de 17.500 niños y niñas que viven en familias y centros de menores.
Los dos colegios públicos ‘Virgen del Socorro’ y ‘Rodríguez Marín’ se han adherido a esta propuesta que, en la localidad rabanera, se va a articular también desde la Concejalía de Bienestar Social, de manera que el Ayuntamiento ha organizado para el alumnado de ambos centros un espectáculo de magia este miércoles en el Centro Cultural.
“A pesar de que en estos años el número se ha reducido, lo cierto es que Argamasilla de Calatrava sigue destacando por la acogida de niños y niñas del Sáhara y de Ucrania cada verano y, con esta campaña informativa en los centros, queremos fomentar este valiosísimo gesto de generosidad”, apunta Sergio Gijón.
El teniente de alcalde de Bienestar Social reitera el agradecimiento municipal que siempre se traslada a las familias que ya prestan su hogar, cariño y recursos a los menores que a ellas llegan y confía en que el ejemplo cunda “para que todos los niños vean realizado su derecho a tener una familia”.
El hecho de que en la provincia de Ciudad Real, según datos de ASEAF, sean cuatro los colegios adheridos a este ‘Día del Pijama’ y dos de ellos sean los que hay en Argamasilla de Calatrava “es para nosotros, más que un motivo de orgullo, que lo es, es una muestra del compromiso social que también alcanza las aulas”, apostilla el edil.
Tipos de acogimiento
Son diversos los tipos de acogimiento con el que las familias pueden ayudar a menores que así lo requieran, como el denominado de urgencia o diagnóstico, para acciones inmediatas, a fin de evitar ingresos en centros de protección situando al niño o niña en un contexto seguro. El tiempo máximo de acogimiento es de seis meses.
El acogimiento temporal es de carácter transitorio y se promueve cuando, existiendo una situación de crisis en la familia del menor, se prevea su reinserción a corto plazo en la misma, o bien transitoriamente, mientras se acuerda una medida de carácter más estable. Tiene una duración máxima de dos años, pudiendo ser prorrogado.
El acogimiento permanente se promueve cuando, no existiendo previsión de reinserción adecuada del menor en su familia biológica, las características y deseos personales del menor o las específicas circunstancias de su situación aconsejen su integración estable y duradera en otra familia, sin creación de vínculos de filiación entre ellos.
El acogimiento especializado se constituye en función de las necesidades de los menores y dirigido a familias ajenas. Será temporal hasta dos años, o permanente hasta la mayoría de edad. Y profesionalizado cuando, reuniendo los requisitos de las familias, exista una relación laboral del acogedor o los acogedores con la Entidad Pública.
Es una modalidad de acogimiento temporal o permanente que se aplica para niños y niñas con necesidades o circunstancias especiales ocasionadas por una enfermedad, problemas de conducta, discapacidad física, psíquica o sensorial, o menores que precisen de un apoyo especial debido a los malos tratos o abusos sexuales sufridos.
El acogimiento referencial o abierto, sin ser estrictamente una fórmula de acogimiento, implica que una familia tenga al menor consigo los fines de semana y las vacaciones. El acogimiento familiar implica la plena participación en la vida de la familia, lo que no se da en la convivencia de fines de semana.
Se utiliza generalmente con menores de corta edad y demandan de la familia acogedora una preparación adecuada para enfrentarse a la creación de vínculos y separación posterior, la colaboración en el proceso de diagnóstico y una estrecha colaboración con el equipo de profesionales.