- Con motivo de haber sido galardonados el viernes por la organización FECIR
- Sáez celebra que ambos premios den también relieve a Argamasilla de Cva.
El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, a través de Ana Belén Sáez, concejala de Promoción Económica, se congratula de “los merecidos galardones que han recibido dos empresarios muy significados con nuestro municipio, como son Juan Castellanos y Julio Pomar”, ambos premiados por la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR).
La munícipe, que representó al Consistorio rabanero en el acto que con tal motivo se celebraba en la noche del pasado viernes en Carrión de Calatrava, recordaba que, en el primer caso, “la empresa Mibérico, en sus 26 años de trayectoria, es una embajadora de nuestro municipio en el ámbito industrial, tanto dentro como fuera de nuestro país”.
Mibérico, cuyo gerente, Juan Castellanos, recogió el reconocimiento, se fundaba en 1993, dedicándose principalmente a la fabricación de intercambiadores de calor y equipos a presión y centra sus actividades sobre todo en infraestructuras de la industria petroquímica, eléctrica, azucarera, fertilizante o minera.
Cuenta con personal debidamente especializado en cada una de las áreas que desarrollan, contando con procedimientos de soldadura y soldadores homologados en todo tipo de materiales, así como elementos necesarios para la correcta ejecución y comprobación de los trabajos realizados.
Como una de las empresas castellano-manchegas más dinámicas del sector de del sector de la metalurgia, se dispone a afrontar nuevos retos que pasan por la modernización y por la expansión en el mercado internacional, dando actualmente empleo a más de 100 personas, y tiene en el capital humano uno de sus principales activos y valores.
En el caso de Julio Pomar, “otro gran emprendedor que reside como vecino en Argamasilla de Calatrava y al cual apreciamos también por este trato cercano, explica Sáez, su distinción ha obedecido a su amplia trayectoria en el ámbito empresarial y dentro de organizaciones sectoriales.
Nacido en 1961 en Alcoba de los Montes, a los cinco años emigró a Paris con sus padres, ciudad en la que pasó su infancia, regresando a España en 1975 donde su padre ya se incorporó en el gremio de las estaciones de servicio, en una empresa con varias gasolineras, entre ellas en Puerto Lápice.
En 1986 su padre dio el salto al empresariado creando la empresa familiar, PROVACA, S.L., con una Estación de Servicio en Malagón y cinco años después la de ‘San Cristóbal’ en Puertollano de la que se hizo cargo de su gestión hasta que, en 1999, por fallecimiento de su padre, tuvo que hacerse cargo de la gestión de la empresa.
Además de trabajar diariamente por su negocio lo ha hecho, a través del asociacionismo empresarial, para otros compañeros de profesión, ya que ha pertenecido a la Junta Directiva de la Asociación de Estaciones de Servicio de Ciudad Real en diferentes etapas, ya sea como de vocal, vicepresidente e incluso presidente, hasta el pasado 8 de octubre.