- La alcaldesa explica que el turismo es una de las nuevas bazas de la legislatura
- Entre la obra pública que no ha parado cabe destacar la de la depuradora
La gestión municipal en el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava desde la renovación de su Corporación municipal, venía cargada de acciones, muchas de ellas ya realizadas, pero durante estos últimos meses se experimentó un necesario cambio de prioridades motivado por la irrupción del coronavirus.
“La verdad es que habíamos empezado con muchísima ilusión, pero estos últimos meses han sido complicados, complicados para todo el mundo, complicados para España y, cómo no, para Argamasilla. Decir que lo que hemos intentado durante este año es, como siempre, estar cerca de las personas”, afirma Jacinta Monroy.
Éste es uno de los ejes de la labor que define la labor que encabeza la alcaldesa, ese bienestar social traducido en “estar todavía más cerca de las personas, procurando que, al margen de la salud, nadie se viera seriamente perjudicada por circunstancias colaterales y por eso coordinamos numerosas acciones de atención y amparo”.
El cierre del Centro de Mayores, la clausura de visitas a la Residencia, la interrupción de la educación presencial, el confinamiento o las continuadas labores de desinfección por parte de “los hombres de blanco a los que les agradezco su generosidad”, en referencia también a agricultores y operarios, posibilitó una incidencia controlada de la Covid-19.
“Nadie creíamos que todo esto pudiera suceder aquí, en nuestra tierra más cercana, en nuestras calles, cuando todo comenzó en la lejana China, pero cuando ya fue inevitable actuamos con prontitud suspendiendo primero la Feria Outlet aun con cierta e inicial incomprensión, lógica por entonces, claro”, rememora Monroy Torrico.
Luego sobrevino lo ya sabido. La regidora se emociona cuando recuerda a personas que pudieron fallecer directamente como consecuencia del coronavirus, pero en general de aquellos otros paisanos que lo hicieron por otras causas, con el nexo común de no poder ser despedidos con esa cercanía que las familias siempre brindan a sus seres queridos.
Y frente a ello cundían también ejemplo y responsabilidad. Sobre todo, dice Jacinta, “la de esos niños y niñas que se tuvieron que quedar en casa y que, con un gran esfuerzo por sus profesores y familias, han completado un curso que a nadie se nos olvidará ya”, merced también a una labor telemática que permitió también prorrogar desde la distancia la actividad de la Universidad Popular.
La prudencia y la solidaridad que también alcanzó a infinidad de personas que se pusieron a tejer batas y mascarillas, la de tantas otras personas y colectivos que se volcaron en ayudar a hacer compras o ir a la farmacia y tantísimos pequeños gestos diarios hacen a la alcaldesa expresar su “gran orgullo” hacia sus conciudadanos.
Mantenimiento de la obra pública
Entretanto, con una parte de la actividad económica paralizada, la que directamente dependía del Ayuntamiento, como la obra pública, se quiso mantener adelante para no perjudicar a los trabajadores y con el punto de mira puesto para esta legislatura, además, en potenciar el contenido más directamente relacionado con el turismo.
“Teníamos, y tenemos, muchísimos proyectos por delante proyectos turísticos, con el del nuevo Geoparque, crear esas rutas por el antiguo trazado del ‘trenillo’ y las obras de la Casa de la Inquisición que, además, van a ofrecer un nuevo espacio cultural”. Trabajos a los que Monroy suma como destacada la pista cubierta del CEIP ‘Rodríguez Marín’.
Reducir la factura energética es otra de las acciones iniciadas con el cambio de luminarias urbanas o el planteamiento para implementar sistemas de climatización más respetuosos con el medio ambiente en edificios públicos. “Nuestro pueblo ha dependido del campo y de la naturaleza y es hora de empezar a agradecérselo”, dice la alcaldesa.
Unas actuaciones y trabajos que han generado empleo o han contribuido a mantenerlo, bien porque unos se han realizado con planes de empleo o porque en otros casos se ha contado con empresas para ello, enfatizando en este sentido la regidora “la buena marcha de las obras de nuestra depuradora, que van a cumplir plazos”.
A la infraestructura en sí se le suman otras que completan de mejor forma el proyecto, como están siendo la sala de bombeos, la ejecución de una nueva tubería ovoide hasta el puente de hierro y la sala de tormentas, reconociendo Monroy a la Plataforma ‘El Juncal’ la lucha que, con la del propio Consistorio, ha sumado para resolver la carencia.
Calidad de vida y alternativas laborales
La calidad de vida y la posibilidad de ofrecer alternativas laborales siguen siendo, por tanto, prioridades municipales, máxime desde marzo y por eso, apunta Monroy, “apoyamos a las empresas y a los que más nos necesitan buscando empleo por lo que llegamos a tiempo contratando a un agente de desarrollo local para propiciar empleo”.
A corto plazo y de forma urgente, el Consistorio se centraba en paliar las consecuencias de cierres y menor afluencia para hosteleros y negocios más directamente afectados. “Lo único que estaba y está en nuestra mano es exonerarles de todo impuesto o tasa municipal y eso es lo que estamos haciendo; lo necesitan sin duda”, dice la regidora, que pide comprensión por el corte de alguna calle para facilitar el servicio en terrazas.
Y para el resto de ciudanía con problemática de ingresos y falta de medios, Argamasilla de Calatrava recibía también el apoyo de Administraciones como la Diputación Provincial, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o el propio Estado, a cuyo Gobierno Jacinta agradece especialmente la implantación del ingreso mínimo vital.
Lejos de posturas demagógicas, la alcaldesa rabanera pone el acento en el carácter de amparo para familias cuyos miembros han quedado en paro, sin otra alternativa: “No es dar una paga a quien no hace nada tal y como se simplifica todo, no; se trata de permitir a esos niños y demás familiares sin ingresos subsistir con lo mínimo en unos tiempos tan complicados”, razona.
En este punto, la primera edil ve muy trascendente el papel que, en el conjunto de toda la plantilla municipal, a la que agradece su implicación, juegan en particular quienes hacen posible los Servicios Sociales, por cuanto “están pendientes de que toda posibilidad de ayuda pública llegue a quienes realmente más la requieren”.
El deseo de alguna casa rural
Y entre otros deseos por los que el Ayuntamiento persevera para seguir diversificando líneas económicas se encuentra que Argamasilla de Calatrava pueda contar con una casa rural en sus calles, desde la que posibilitar visitas históricas al casco urbano, disfrutar de la ruta del ‘Trenillo’ casi ya recuperada integralmente, la Laguna Blanca, o el yacimiento popularmente conocido como la ‘Sala de los Moros’, actualmente en estudio BIC.
Las celebraciones festivas de septiembre, otro referente para visitantes y paisanos que viven fuera, van a quedar marcadas este año por la prudencia y, aunque no se ha decidido una suspensión en toda regla, a la espera de consensuar algún tipo de gesto que sirva para mantener la tradicional honra a la Virgen del Socorro, lo cierto es que se mantiene la cautela absoluta.
La alcaldesa pronuncia esa palabra a la vista de cómo va evolucionando el número de rebrotes y que, de alguna manera, refuerza decisiones como la de mantener este verano cerrada la Piscina Municipal, sin que eso merme la capacidad de estar desarrollando, con gran control, actividades juveniles y culturales.
De este periodo también cita la regidora realizaciones como la pequeña ampliación que se ha ejecutado en el Centro de Mayores aprovechando su clausura preventiva y recuerda que uno de los grandes anhelos, la recuperación sociocultural y también administrativa del antiguo cine, para cuya remodelación ya se cuenta con partida a este fin destinada.