· El jefe de la Agrupación local hace partícipe de la distinción a todo el equipo
· “Quiero darles las gracias porque sin ellos esto no sería posible”, asevera
Aquilino Fernández Gómez, jefe de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Argamasilla de Calatrava, recibe este año la Medalla de Protección Civil de Castilla-La Mancha que concede el Gobierno autonómico.
Se trata de una distinción que se otorga a aquellas personas que destacan en materia de protección civil en la comunidad autónoma y que, como considera Aquilino, es fruto de toda la labor que hace en conjunto el voluntariado rabanero que él coordina.
“Estoy encantado de la medalla que voy a recibir, pero quiero dar las gracias a toda mi agrupación porque sin ellos esto no sería posible y creo que nos lo merecemos”, señala Fernández.
Y con esa humildad que le caracteriza añade que la condecoración “es para mis compañeros, los que están y los que han estado, porque todos somos un equipo y todas las agrupaciones nos ayudamos y estamos para ayudar a todo el mundo que lo necesite, en Argamasilla, en otros pueblos, en donde nos llamen”.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, su delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas ha felicitado ya a este “hombre entregado a la causa y que está en esta agrupación de Argamasilla de Calatrava desde hace más de veinte años”.
Francisco Pérez, que todavía no puede confirmar la fecha en que tendrá lugar el acto de imposición de ésta y otras medallas a otros responsables de Protección Civil en la región, valora el “proyecto muy importante y consolidado” que lidera Aquilino.
“Un proyecto de hombres y mujeres que, con él a la cabeza, hace que la alcaldesa y todos los ciudadanos de Argamasilla de Calatrava puedan sentirse no solo orgullosos, sino seguros de que, ante cualquier evento o emergencia, un grupo de ciudadanos de este hermoso pueblo acudirán inmediatamente en la garantía de su seguridad”, añade.
Y la alcaldesa también ha agradecido el reconocimiento a Protección Civil “en la persona de Aquilino”, destacando que los 30 años de andadura del cuerpo en la localidad “tiene un amplio recorrido ya en su ocupación y preocupación por este pueblo”.
Jacinta Monroy recuerda, entre otros episodios, el trabajo desarrollado por sus miembros en situaciones adversas meteorológicas, “pero también en cumpleaños como los que entusiastamente felicitaban durante la pandemia, o cuando ayudaban al reparto de mascarillas”.
Alude así a “un reconocimiento a la solidaridad y en este caso la Junta de Comunidades y este Ayuntamiento reconocemos a las personas, a los voluntarios, a quienes a día de hoy, por nada a cambio, trabajan dando ese tiempo y ese esfuerzo para que los demás estemos seguros y protegidos”.