- Ruiz Valle se expresó su gran emoción ayer tarde en el acto de inauguración
- El emplazamiento se hace acogedor para el esparcimiento de todas las edades
Argamasilla de Calatrava disfruta desde ayer de su remozada Plaza Palacio, un lugar que es por fin ya de pleno esparcimiento ciudadano y familiar y que queda ‘coronado’ por un monumental Hortelano, fundido en bronce perpetuándose así para la posteridad.
Ayer tarde, mientras no pocos niños y niñas se divertían de lo lindo en el flamante parque infantil de suelo acolchado y juegos diversos, con amplia zona de asientos, numerosa vecindad y colectivos se dieron cita en el acto inaugural que contó con un ilustre invitado.
Se trataba de José Antonio Castro, el artista que modeló hace ya más de medio siglo, este emblema tan identitario en fibra de vidrio y poliéster, materiales a los que el paso del tiempo ya venía haciendo seria mella en toda su portentosa estructura.
Con él; con Víctor Sánchez García, Gonzalo Fandiño Gómez y Ariadna González Rodríguez, integrantes del Consejo Local de Infancia y Adolescencia que estableció directrices de diseño; y con el concejal de Obra, José Antonio García, estaba un muy emocionado alcalde.
Jesús Ruiz dijo que cuando el equipo de Gobierno se planteó en este proyecto, “eliminar una calle que aparte de ser peligrosa por el tráfico y la afluencia de peatones facilitábamos el acceso a locales comerciales, no imaginábamos que iba a quedar como ha quedado”.
En su intervención inaugural se mostró muy satisfecho también por el resultado de la zona infantil, en la que, como queda dicho, hubo aportaciones por parte de la gente más menuda de la localidad.
“No queríamos elegir nosotros un parque que no vamos a usar, sino que lo hicieran ellos porque era un parque para ellos y, la verdad, su ayuda fue maravillosa eligiendo de entre tres propuestas y la elegida es la que hoy estamos inaugurando”, refirió Ruiz Valle.
El regidor informó asimismo de que la inversión completa en ambos espacios, que tienen plataforma única ha sido de 170.000 euros sufragados con fondos europeos del Programa LEADER, que gestiona la Asociación para el Desarrollo Sostenible del Valle de Alcudia.
A ello se suman otros 15.000 euros, en este caso asumidos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para realizar la fundición en bronce del emblemático Hortelano, que ahora ha roto sus barreras para, asentado sobre una leve peana, dejarse fotografiar al lado de quien así lo quiera.
Una labor para la cual el Ayuntamiento rabanero quiso contar de nuevo con el oficio artesano y experiencia del padre de la obra, José Antonio Castro, con quien, apostilló el alcalde, “teníamos un compromiso histórico” dado el cariño e identificación que entraña el monumento desde hace tanto tiempo con la ciudadanía rabanera.
“Ahora que en mayo cumple 51 años, era el momento de adaptarlo y tener una figura moderna y que perdurara en el tiempo porque sentimos que nuestros sentimientos son los que nos representa el Hortelano y lo llevamos así por bandera”, apuntaba Ruiz Valle.
Por cierto, la escultura original, en fase ahora de restauración, volverá a Argamasilla de Calatrava y presidirá un rehabilitado Cine ‘Don Quijote’, en cuyo vestíbulo de acceso quedará más protegido de la acción del paso del tiempo e inclemencias meteorológicas.
Castro, por su parte, se remontó a mayo de 1972 para desvelar los detalles que dieron pie a la obra, cuando, siendo por entonces sacerdote en la localidad desde meses antes, “un grupo de agricultores me propusieron hacer aquí un parterre con la cabeza de Cervantes”.
Pero “yo les hice reflexionar y me lo agradecieron después, diciéndoles que mejor hacerle un monumento a sus orígenes, que son rabaneros, son hortelanos y por eso esta figura”, dijo el autor, apostillando que la falta de recursos impidió entonces dejarlo en bronce.
Por tanto, abundaba José Antonio Castro, “en estos 51 años ha perdurado lo que era perdurable, ya no daba más de sí y esta es una copia exacta de la misma”, tras haber sacado de la original un molde en silicona, para pasarla a cera antes de volcarle el bronce.
Material que “ya perdura por siglos y, si Dios quiere, que nos perdure pero que también la veamos durante mucho tiempo y se mantenga así el símbolo el símbolo de esta cultura, la del hortelano, la figura que une a toda la gente del pueblo”, concluyó el escultor.
Respecto a los trabajos de urbanización de la nueva Plaza Palacio, Amanda Artiaga Bornez, jefa de obra de la empresa Agromoral Obras, a la que el alcalde agradeció el “trabajo tan profesional” realizado en tiempo y forma, consideraba atendida la petición consistorial.
“Lo que nos transmitió el Ayuntamiento era que quería una zona para que todas las generaciones convivieran, que es lo que realmente ha pasado”, una consecución también fruto del estrecho contacto habido también con los servicios técnicos municipales.
Y un plus que destacó Artiaga era el haber “trabajado con materiales de la zona porque siempre lo hacemos así y hemos diseñado los bancos especialmente para el espacio de juegos, jardineras y papeleras con materiales que no se degradan”.
Cabe referir además que este emplazamiento cuenta también en su vértice con las calles Carretera Puertollano y Cuesta de la Rufina, con un panel cerámico con símbolos oficiales de Argamasilla de Calatrava, el escudo municipal en su haz y el consistorial en su envés.