Argamasilla de Calatrava dedica su segundo Banco Literario al afectuoso librero Francisco Javier Lozano Raya

  • Desde su afable humildad, reconoció de su pueblo “que estoy muy agradecido”
  • Ruiz Valle destacó su Certamen de Relatos y constancia desde Librería Delfos

Sin que la emoción del momento le alteraran dos de sus virtudes, la humildad y el humor, que tanto le gusta devenir en sana ironía, el librero rabanero Francisco Javier Lozano Raya veía este viernes cómo su Argamasilla de Calatrava le dedicaba un Banco Literario.

Fue en la sencillez y empatía de un acto que reunió a decenas de personas, todas en su condición de amistad y aprecio, y entre ellas su familia y parientes, así como a autoridades locales encabezadas por el alcalde, Jesús Ruiz o el mentor de esta iniciativa, Julio Criado.

“Podéis suponer la tremenda satisfacción que me produce la colocación de este Banco Literario, además en esta remodelada plaza que veo todos los días y al lado del banco de mi amigo Manuel [Muñoz]”, dijo en memoria del escritor a quien ya se le dedicó el primero.

Y sin desdeñar distinciones anteriores “de mi pueblo, del que estoy muy agradecido”, aludió a su admirado Joaquín Sabina, al simbolismo del Hortelano y a la cultura como “herramienta imprescindible para la mejora de toda sociedad”, para explicar la frase elegida para el respaldo de su banco.

«Que las palabras sienten tus días, que las estrofas rieguen tus noches» es la expresión concreta, que quedó al descubierto tras quitar la tela que tapaba en su totalidad el banco quien era protagonista de la tarde, con la ayuda del acalde de Argamasilla de Calatrava.

Jesús Ruiz había dicho minutos antes que “Javi es buena persona, Javi es de las personas que te puedes encontrar en la vida y que siempre tiene una sonrisa; siempre es amable y siempre te va a ayudar”, calificando de “muy merecido” el homenaje.

En una vivencia más personal, dijo de “nuestro librero de confianza” que “yo recuerdo ir de chico a por los libros del colegio con mis padres, ahí en la calle en la calle Nomenclátor, incluso a por un sobre de cromos de la liga y al álbum a pegar a pegar esos cromos”.

Una andadura laboral y de servicio cercano que suma ya, “con mucho esfuerzo” y pese “a las nuevas librerías virtuales”, 35 años, implicándose en primera persona además  cuando “creó ese Certamen de Relatos Librería Delfos que lleva el nombre de Argamasilla de Calatrava a todos los rincones del mundo”.

También alabó Ruiz Valle al Grupo Oretania y a su responsable, Julio Criado una iniciativa “que nos lo propuso hace dos años y nosotros vamos a hacer todo lo posible por seguir manteniéndola”, sobre todo por cuanto “hay muchos escritores en Argamasilla de Calatrava que también merecen uno de estos bancos literarios”.

Agradecimientos

Criado, que en esta ocasión prefirió mantenerse en un segundo plano, también fue objeto de gratitud por parte de Lozano Raya “por fomentar esta bonita iniciativa de la colocación de bancos literarios que nuestro Ayuntamiento acogió con sumo gusto” y al respecto hizo extensivas sus palabras a la Corporación municipal.

En un plano más íntimo que compartió con los presentes, no quiso olvidarse de su “fallecida madre, que fue la promotora de que yo me inmiscuyera en el mundo de los libros y seguro que hoy, al lado de mi padre, se sienten tan orgullosos como yo” y a su familia, “en especial a mi mujer y a mis tres hijos que me soportan día a día”.

También valoró con gratitud las intervenciones de dos paisanas amigas suyas, Lugui y Angelines su aportación al acto con la declamación de sendos poemas, uno de Gloria Fuertes y otro de Andrés Díaz Marrero.

Y en un tono de alegría tan suyo, al “amigo que tengo en Balay, pero ese no ha podido venir y tampoco ha venido el rey Juan Carlos, porque con la sequía que padecemos no podía entrenar en el río para el mundial de regatas y se ha quedado allí en Sanxenxo”.

Un acto en definitiva que resultó del todo entrañable y sencillo y que tuvo como mantenedora del mismo a la concejala de Cultura, Estela Céspedes, quien destacaba del homenajeado su constante aportación a Argamasilla de Calatrava y, en particular, en torno a las fiesta del 23 de abril que se conmemora como Día Internacional del Libro.

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